Colección "La Querella de la Lengua"
Fernando Alfón
El problema del idioma nacional
Autor: Ernesto Quesada
Título: El problema del idioma nacional
Fecha de edición: 1900
Lugar de edición: Buenos Aires
Editor: Revista Nacional
Información adicional: Contiene un «Premio» sobre Idioma nacional de los argentinos, de Lucien Abeille
Fuente: Biblioteca Digital Hispánica
A fines de 1899, en Buenos Aires, la Revista Nacional publica la primera entrega de «El problema de la lengua en la América española», un extenso ensayo de Ernesto Quesada que luego aparecerá en un solo volumen bajo el nombre de El problema del idioma nacional. Quesada era miembro correspondiente, a la sazón, de la Real Academia Española, y señala aquí el profundo disgusto que le provocaron las tesis autonomistas de Juan María Gutiérrez. Mientras que Quesada sintió el calor maternal de la Península; Gutiérrez, el fuego de sus cañones; uno cree que mantener lazos de cariño con ese tronco común no menoscaba la independencia; el otro percibe que esos lazos ofenden el legado de Mayo. En el lema académico fijar, Gutiérrez leyó detener; Quesada, en cambio, entendió que allí se decía precisar lo verdadero, lo conveniente para la lengua.
Conociendo muy bien la discusión en torno al idioma nacional, Quesada acomete con premura lo que cree se trata de lo neurálgico: las tesis de Gutiérrez. No logra entender cómo, siendo este un eximio escritor en lengua española, haya promovido una lengua barbárica y corrupta. De modo que Quesada percibe: por un lado, que Gutiérrez es el padre espiritual de un idioma argentino ligado a lo abigarrado y mal cosido; por otro, que es progenitor de los que enarbolarán la causa separatista.
Quesada intenta explicar la renuncia de Gutiérrez al Diploma académico sospechando razones personales, no de envergadura conceptual: aduce que Gutiérrez se comportó como un loco. Pero Quesada no escribe entre comillas idioma nacional, pues entiende que este se trata, naturalmente, de un español castizo al que simplemente adjuntaría ciertos americanismos. Lo único que Quesada objeta a la Real Academia (a España en general) es su demora para considerar que América, la América culta y literaria, ya es fundamental en el desarrollo del castellano.
Hay aun dos aspectos más que deben destacarse en este estudio: por un lado, Quesada cree que la amenaza al idioma nacional no es la gauchesca ni ninguna otra forma de criollismo, sino al avance del inglés; por otro, y este aspecto es además su tesis, asevera que el idioma nacional, ese que tanto se discute, no es ni debe ser más que el que empuñan los hablistas cultos y escriben los escritores autorizados.