Cuando las luchas llegan a la lengua
La Fundación de la Lengua Española (FIILE), anticipa la realización de su Tercer Seminario Internacional de Fundéu Argentina
Fuente: FIILE (01/11/2019)
Fundéu Argentina, el programa para el español urgente de la Fundación de la Lengua Española, anticipa la realización de su Tercer Seminario Internacional que tendrá lugar los días 7 y 8 de noviembre, en la Biblioteca Argentina de Rosario, Santa Fe, Argentina.
Titulado «Cuando las luchas llegan a la lengua», el seminario será una oportunidad para el intercambio de comunicadores, periodistas y lingüistas acerca de la influencia de los movimientos sociales sobre la lengua y los medios de comunicación. El seminario reunirá a veinte periodistas de Rosario, Santa Fe, Córdoba y Buenos Aires que reflexionarán en torno a tres ejes: ‘Lenguaje, creatividad y movimientos sociales’; ‘Activismo y los nuevos modos de pensar y decir’ y ‘Cambio social, periodismo y medios alternativos’. (Los interesados podrán conocer las intervenciones de los panelistas y las conclusiones, una vez finalizado el seminario). http://fundeu.fiile.org.ar/page/noticias
El seminario, comenzará el jueves 7 de noviembre, con la Sesión de Apertura que incluirá palabras de presentación a cargo de las autoridades de la FIILE y de la directora del seminario. A continuación, se desarrollará el panel “Lenguaje, creatividad y movimientos sociales”, a cargo de: Diana Maffía (Argentina)), Raúl Zibechi (Uruguay) y Enric Gonzalez (España)
Elizabeth Martínez de Aguirre, directora del seminario escribió:
#Signos2019 - Cuando las luchas llegan a la lengua
Taquigrafiar lo social. Digamos: hilvanar (y, en lo posible, con la mayor exactitud poética) las palabras y los nombres que expresen la potencia de las luchas sociales y el destello de la chispa que las ha encendido: Niunamenos!, Poriajhú, Piqueteros, H.I.J.O.S. Estos signos, un ejemplo y entre tantos otros, que el lenguaje nos acerca con la ilusión de contener los avatares de la historia y sus conflictos… ¿pueden, sin embargo, abarcarlos en su complejidad? Porque, en nuestro país: ¿cuál es la estadística actual de femicidio?, ¿cómo surgieron las radios comunitarias?, ¿por qué protesta el Movimiento Piquetero?, ¿dónde están las hijas e hijos de las personas detenidas-desaparecidas que fueron apropiadas/os durante la última dictadura cívico-militar? Signos que se han convertido en contraseña, que resisten la caligrafía canónica y desobedecen las reglas de la ortografía, y que en su brevedad taquigráfica designan, resignifican e intervienen en el vasto territorio de un socio-drama y un socio-grama aún vigente. Mapean. Van cartografiando lo real y si lo hacen inteligible es porque proponen una ruta interpretativa, semiótica, de acceso al debate político y a la argumentación cultural. Y ese es, precisamente, el momento en el cual las luchas llegan a la lengua que siempre ha estado allí, esperándolas, esperándonos, atenta los vendavales de las sociedades y la experiencia humana, disponible para alojarlos/nos, nominarlos/nos.
El hashtag, la etiqueta, #Signos2019 recorta/suscita el contexto de interpretación y validación que la acción lingüística requiere. El acto de decir, de tomar la palabra, alberga esa capacidad única del lenguaje de intervenir en el mundo; y quizás, en alguna medida, de transformarlo. Ya que se trata de observar la vida de los signos en la vida social que hoy exhibe las huellas de una mediatización creciente. La marca gráfica del numeral anticipa imaginariamente la secuencia de aquellos enlaces interpretativos –links– que el hipervínculo digital ostenta y nos llevará a reflexionar acerca de las tácticas de los signos y el lenguaje en relación con la singularidad de los movimientos sociales, las múltiples facetas del activismo político-cultural y la resistencia de los medios alternativos, comunitarios y la comunicación popular. Espacios de aproximación al performativo absoluto /yo hablo/ en los lenguajes públicos y políticos que, necesariamente, habrán de tomar posición cuando las luchas lleguen a la lengua. Y, lo sabemos, tarde o temprano llegarán y se encontrarán con las palabras del español urgente; abriendo nuevas zonas de interacción e interlegibilidad; ampliando las fronteras de lo pensable y lo decible en el discurso social: Vivas nos queremos, Aire Libre, Cartoneros, Juicio y Castigo.
Volviendo a la poesía, cito a Borges: “teóricamente, no es concebible un idioma donde el nombre de cada ser indicara todos los pormenores de su destino, pasado y venidero”, para decir que la asimetría constitutiva de la relación entre las palabras y las cosas, esa fisura, es la puerta de entrada al universo del sentido y, claro, de la cultura. Y, por lo tanto, de la hegemonía –la norma lingüística y la homogeneización retórica– como instrumento de control social. Pero en la intersección del arte, la política y la comunicación reside ese espacio de libertad necesario para la emergencia de las voces de lo imprevisto y del porvenir, en esa arena de combate que también es el lenguaje… (¿Alguien dijo inclusivo?).