compartir +

Acerca del surgimiento de un nuevo mundo editorial independiente en Rosario

Por Rubén Chababo*

 

Como bien lo destaca el Informe 2014 Lengua y Cultura en Rosario. Avances y perspectivas, nuestra ciudad viene asistiendo, desde hace unos años, a un poderoso fenómeno en el campo cultural que hace centro en el surgimiento de un importante número de editoriales independientes las que, a paso sostenido, han logrado consolidar un lugar propio no sólo en el panorama de la ciudad sino también nacional.

 

Si hacia finales de los años ‘90 sólo sobresalían en nuestro horizonte las editoriales pertenecientes al espacio estatal, acompañadas de un puñado de carácter independiente, hoy la realidad ofrece un panorama mucho más amplio, caracterizado por la diversidad de sellos y propuestas que incluyen en sus catálogos a un importante número de autores locales que de otro modo hubieran permanecido invisibilizados.

 

Las nuevas editoriales independientes son protagonistas de una sorprendente “movida” en el espacio cultural. En su mayor parte han sido impulsadas por personas pertenecientes a una generación joven que ha sabido entender qué el éxito del proyecto va mucho más allá de la ganancia mercantil que se cifra en la venta masiva del producto: sin descuidar lo económico, uno descubre, al revisar sus catálogos, que la “apuesta” está basada en una verdadera confianza y en un reconocimiento a la producción local, ensombrecida u opacada tantas veces en el pasado reciente por la luz incandescente de Buenos Aires. El cuidado puesto en los diseños es una evidencia, entre tantas otras, de que estos proyectos  visualizan a los libros como algo más que objetos de consumo.

 

Si bien la base de la existencia de estas pequeñas editoriales se asienta en el esfuerzo personal desplegado por sus impulsores, los últimos años han registrado un verdadero cambio de actitud por parte del Estado - tanto a escala nacional, provincial y municipal-  que ha considerado al mundo editorial como un engranaje clave de la industria cultural. Subsidios, ferias, concursos, jornadas de formación para editores y correctores, son sólo una parte de este “acompañamiento” que ha logrado dejar atrás años de gran soledad por parte de estos emprendimientos.

 

Lo cierto es que las editoriales independientes de nuestra ciudad han logrado constituirse en poderosas plataformas sin las cuales hubiera sido imposible escuchar la voz de estos nuevos tiempos, porque muchos de los autores que forman parte de sus catálogos logran auscultar y transmitir, a través de la singularidad de sus escrituras, el espesor de este presente vertiginoso, fugaz y extremadamente dinámico que caracteriza el cambio de milenio. Textos en los que las transformaciones urbanas, la emergencia de nuevas identidades, el surgimiento de nuevos sujetos y conflictos sociales, hábitos e imaginarios urbanos han impactado en lo temático pero también en la lengua, en el modo, con que se nombra lo nuevo.

 

 

Los libros de Palabras del Sur

 

Hay en esta primera selección una excelente antología que reúne visiones de nuestra urbe bajo el título de “Rosario ilustrada”, mapa literario de nuestra ciudad que puede ser visto como una invitación a recorrerla a través de lo que narradores y poetas han dicho sobre ella a lo largo de casi un siglo. Por su parte y desde el saber antropológico, Cartografía para territorios de emergencia de  Carlos Salamanca advierte sobre la urgencia de atender  el  despojo al que han sido arrojadas algunas comunidades originarias. En el registro ficcional las páginas de Algunas alteraciones en la naturaleza de las cosas de Irma Marc traen al presente el dolor de nuestro pasado reciente asociado a los años de la última dictadura militar.

 

La intensidad y el vértigo que supone la vida en la ciudad, con todas sus acechanzas, es la materia que mejor trabaja con su escritura Osvaldo Aguirre, algo que queda reflejado magistralmente  en las páginas de su libro de relatos Rocanrol. La ciudad y sus dilemas, sus tragedias, sus zonas luminosas es la protagonista de Crónicas primarias, reunión de textos producidos en un  taller de escritura y  seleccionados por Cristián Alarcón. Esa misma ciudad asoma, pero en otro registro, desde sus zonas más secretas y oscuras,  en clave de novela negra,  en las páginas de El portador de Marcelo Scalona.

 

La generación de autores más jóvenes no está ausente de este envío ya que ella forma, con sus nombres, la espina dorsal de muchos de los nuevos proyectos editoriales surgidos en la última década, muestra de ello es Arquitectura de las tempestades de Aldo Rufinengo, La solución de Agustín Alzari,  Fuegos en el cielo, de Martín Sansarricq, Una casa y un tambor de Pauline Fondevila,  la ya tantas veces celebrada La niña de sus ojos de Federico Ferroggiaro, Luces de Navidad de Francisco Bitar y la poesía de Lisandro González reunida en Poemas Lumbares. 

 

Este envío lleva consigo la escritura de una docente e investigadora genial como es María Teresa Gramuglio, figura central del campo cultural argentino de la segunda mitad del siglo XX cuya mirada sobre la literatura argentina  fue reunida en el volumen  Nacionalismo y cosmopolitismo en la literatura argentina.  También Mesa de novedades de Diego Colomba, selección de reseñas y entrevistas, y Derechos Humanos, una mirada desde la Universidad, una reunión de textos ensayísticos concebidos desde distintos campos disciplinares por docentes e investigadores de la Universidad Nacional de Rosario que echa luces acerca de la relación entre dictadura y democracia en la historia argentina contemporánea.

 

Son parte de este diálogo, los versos de Francisco Gandolfo, un poeta que nutre sus versos en el legado, entre otros, de poetas centrales de nuestro sistema literario como César Vallejo, Pablo  Neruda y Nicanor Parra.  Junto a los poemas del autor de Versos para despejar la mente,  se incluye  una impecable y bien cuidada antología de la poesía más joven que hoy se escribe en  Latinoamérica, España y los Estados Unidos, representada en los 33 autores seleccionados en 1000 millones.

 

El registro intimista está presente en los Testimonios australes de Hipólito Solar Yrigoyen, visiones de la mítica Patagonia, evocaciones de viajeros y de gestas que tuvieron lugar en el paisaje austral. Con  un tono fuertemente evocativo y no exento de nostalgia viaja en esta embajada escrituraria De vuelta en Hughes de Alejandro Fernández.

 

Las imágenes también son parte de esta embajada. El excelente volumen dedicado a la obra plástica de Juan Grela se complementa con un segundo catálogo que reúne la obra  indispensable de Gustavo Cochet, un artista protagonista de los años de la Guerra Civil Española y que  plasmó esa tragedia humana con sorprendente maestría.

 

Palabras del sur hace visible, con la selección propuesta, la singularidad de estas voces y de estos proyectos más allá de nuestra frontera nacional. Un intento por expandir aún más la riqueza de una lengua en su versión rioplatense que destella por su singularidad allí donde se la lea y allí donde se la hable.

 

*Docente e investigador de la Facultad de Humanidades y Artes de la Universidad Nacional de Rosario.