Feria del Libro Teatral. Con novedades editoriales, actividades y debates, la XIII edición.

FUENTE: Revista Ñ / Por Ivanna Soto (28/11/2015)

La dramaturgia siempre fue un género extraño a la Literatura. Hay motivos: el texto de una obra teatral nunca es un fin en sí mismo. Lo dijo Mauricio Kartun cuando se convirtió en el primer dramaturgo en ganar el Premio de la Crítica por su obra Terrenal (Atuel) en la Feria Internacional del Libro pasada. “La pertinencia del género es algo que reivindicamos. Un género en el cual el libro no es el medio sino el intermedio. Porque el medio es ese cuerpo inestable del actor. Y eso es lo que enamora a los que escribimos dramaturgia: un texto no es nada hasta que encarna”. Hija de esa reivindicación, esta ciudad donde las artes escénicas ebullen también tiene su feria del libro teatral que va por su 13 edición. Nació en el Teatro Cervantes y allí se hizo todos los años de la mano de su creador, Luis Mazas. “La idea fue crear un ámbito donde se reflejara todo lo que se edita en materia de teatro, que cada vez es más. Es un polo de difusión, donde los libreros y las editoriales venden”, asegura.

El espacio de la feria es el hall del teatro y en él se distribuyen pequeñas mesas con aquello que está vinculado al teatro: obras pero también libros de ensayo, historias y biografías. Del Stand de Libros de Balcón – una librería especializada en artes escénicas y representante en la feria de Colihue, Corregidor, Atuel, Galerna, Wolcowicz editores – a la mesa de revistas de teatro Saverio y las editoriales más pequeñas. De los catálogos teatrales de Biblos, Interzona y Adriana Hidalgo a las ediciones de Norestada, una asociación de grupos y trabajadores de teatro independiente de la región norte. De los libros del INTeatro editorial (Instituto Nacional del Teatro) y las ediciones del CCC (Centro Cultural de la Cooperación) a las editoriales de la Biblioteca Internacional de Atina, una asociación que se dedica a la promoción del teatro para niños y jóvenes. “En una época, había muchísimo teatro que se practicaba pero no había publicaciones de ensayos, investigación o historia coherente con la potencia del teatro que se hacía. Hubo algunas personas que tuvieron mucha influencia porque fueron los primeros investigadores: José Marial, Raúl Castagnino, Luis Ordaz, Alfredo de la Guardia, Beatriz Seibel, pioneros en la investigación teatral. Y dos que lograron institucionalizar el tema: Osvaldo Pellettieri y Francisco Javier. De alguna manera, la feria representa el trabajo de esas personas, además de todos los que escriben y publican”, señala Rubens Correa, actual director del teatro.

Lo cierto es que en Buenos Aires tenemos un campo editorial de dramaturgia notable en relación a otras ciudades de la región. Aunque su proporción es ínfima respecto de la inmensa producción teatral (y aclaro, otros géneros), con los años fue aumentando radicalmente. A las establecidas (De la Flor, Corregidor, Colihue, Atuel, Losada) y algunas institucionales (INTeatro, CCC o Biblioteca Proteatro (de Eudeba & Proteatro), se suman editoriales específicas que se insertaron en los últimos años en el panorama editorial para abrir nuevas alternativas de lectura: Editorial Emergentes, Libros Drama, Libretto, Escénicas.Sociales y Pánico el Pánico (cuyos creadores el domingo 29 estarán debatiendo en una mesa). Y también, otras que empiezan a apostar a algunas publicaciones sobre el mundo del teatro, como Blatt & Ríos y Editorial Excursiones, entre otras. “Hay una idea de que el teatro no se lee y yo creo que un poco las editoriales actúan en consecuencia. Veía que había un campo de la literatura dramática muy interesante que se estaba desarrollando y que no tenía demasiadas esperanzas de salir a la luz. La intención, entonces, fue generar una edición joven, grácil, barata, de fácil acceso de todo sentido”, cuenta Ariel Farace, creador de Libros Drama. Por su parte, Mónica Berman, coordinadora de Escenicas.Sociales, que publica tanto teoría como dramaturgia, señala su rasgo innovador: “Los análisis no son sobre el texto o sobre los autores sino sobre la puesta en escena, que siempre es lo que nos conquista. Después viene a confirmarlo la palabra escrita, si se publica es porque es literatura”. Cada editorial tiene su impronta: los estudios estéticos y políticos de Biblos, las antologías de nombres fuertes del teatro nacional de Adriana Hidalgo y las prácticas teatrales latinoamericanas en Interzona; los autores contemporáneos de alrededor del mundo en Emergentes, los clásicos de aquí y allá de Colihue y Losada, el diálogo entre autores noveles y establecidos en Libros Drama, los autores del circuito independiente en Libretto. Y más.

Para actores, directores, investigadores, dramaturgos, amantes del teatro, hay novedades singulares e incluso algunos libros se pueden conseguir más baratos que en las librerías. La feria parece escondida en el interior del Cervantes y es necesario (vale la pena) llevarla a la escena.

Inventario

Ensayos y antologías: últimos lanzamientos de libros teatrales.

Sexualidades disidentes en el teatro, de Ezequiel Lozano (Editorial Biblos)

Teatro anaurático, de Federico Irazábal (Ediciones DocumentA/Escenicas)

Antón Chéjov. Teatro completo / Alexandr Pushkin. Teatro completo / Iván Turguéniev. Teatro completo (Colihue clásica)

Juegos para actores y no actores, de Augusto Boal (Interzona)

Osvaldo Dragún. La huella inquieta, de Adys González de la Rosa y Juan José Santillán (INTeatro editorial)

Antología de argumentos teatrales en Argentina 2003.2013. Tres volúmenes. (Editorial Libretto)

Antología Diez por diez. Literatura dramática y escritura escénica (Escénicas.Sociales)